Conocé más sobre los beneficios de la actividad física, y sobre cómo mantenerte en forma puede ayudarte a conservar la salud y aliviar el dolor.
¿Por qué el ejercicio es bueno para vos?
A veces puede ser difícil mantenerse activo y hacer ejercicio, pero hacer un esfuerzo extra para moverte realmente vale la pena. La cantidad recomendada de ejercicio para las personas de entre 18 y 65 años es media hora por día, por lo menos cinco días a la semana; pero eso es solo la recomendación mínima. Para que haya un impacto real en tu salud, el tiempo de actividad fìsica debería ser el doble; cuanto más ejercicio hagas, mejor para vos.
Para disminuir el riesgo cardiovascular (el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca) y mejorar tu salud, necesitás moverte lo suficientemente rápido como para subir tu frecuencia cardíaca, respirar más rápido y sentir que se eleva la temperatura corporal (es decir, ejercicio moderado).
Hacer ejercicio es beneficioso tanto para tu salud física como para tu salud mental. Algunos estudios demuestran que la actividad física puede aumentar la autoestima, el humor, la calidad de sueño y la energía, como también reducir el riesgo de padecer estrés o depresión. El ejercicio puede fortalecer tus huesos y músculos, lo cual te ayuda a mantenerte en forma y lo suficientemente sano como para llevar a cabo tu rutina diaria, como trabajar, hacer las compras o jugar con tus hijos o nietos.
Los tropiezos y las caídas son causas frecuentes de heridas dolorosas, sobre todo en adultos mayores, pero hacer ejercicio semanalmente para mejorar el equilibrio y para fortalecer los músculos, en conjunto con actividad aeróbica de intensidad moderada, como caminatas rápidas, reduce el riesgo de caerse.
¿Sabías que...?
Los adultos también deberían hacer actividades de elongación de músculos usando los principales grupos musculares, como las piernas o los brazos, dos o más días a la semana1.
El ejercicio y la osteoartritis
Hacer ejercicio es esencial para las personas que tienen artrosis (el tipo de artritis más común), ya que aumenta la fuerza y la flexibilidad, reduce el dolor de las articulaciones y combate la fatiga. Puede reducir el riesgo de agravamiento de la artrosis y también favorecer la pérdida de peso, además, está comprobado que disminuye significativamente el riesgo de padecer artrosis en la rodilla. Hacer ejercicio con dolor en las articulaciones puede parecer abrumador, pero el ejercicio moderado puede aliviar tu dolor y ayudarte a mantener un peso saludable.
¿Cómo empezar ?
Antes de empezar un plan de ejercicios nuevo, hablá con tu médico o con tu entrenador sobre cuáles son los mejores tipos de ejercicios y movimientos para vos. Esto te va a ayudar a idear un plan de ejercicio que te proporcione la mayor cantidad de beneficios.
Cada persona y cada situación es diferente; por lo tanto, los ejercicios deberían estar personalizados según tus necesidades específicas. Por ejemplo, si estás sentado frente a la computadora todo el día y sufrís de dolor de cuello o de espalda por tener mala postura, podrías incorporar ejercicios de elongación en tu rutina diaria, ya que estirar los músculos rígidos favorece la movilidad. O, si caminar o correr te causa dolor, podrías intentar con natación o yoga, que son actividades más suaves para las articulaciones adoloridas.
Sin importar qué actividad escojas, recordá que un poco de ejercicio es mejor que nada y que cuanto más en forma te pongas, mejor deberías sentirte.
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